La tecnología en el corazón de la retroiluminación
Los retroiluminadores emplean diversas fuentes de luz para iluminar un panel de visualización, garantizando que el contenido deseado sea visible para el espectador. Hay dos tipos principales de retroiluminación que dominan el mercado:
Lámparas fluorescentes de cátodo frío (CCFL): Las CCFL, que en su día fueron el estándar del sector, se caracterizan por sus tubos largos y delgados que emiten luz ultravioleta, que se convierte en luz visible mediante un recubrimiento de fósforo.
Diodos emisores de luz (LED): Los LED han revolucionado la tecnología de retroiluminación, ofreciendo una eficiencia energética superior, una vida útil más larga y una gama cromática más amplia. Emiten luz directamente, eliminando la necesidad de fósforos.